Texto reproducido del apartado
4.1- Conclusiones
de la Tesis Doctoral «Concepto, análisis histórico y determinación de excedentes de la cuenca del Tajo: aplicación al trasvase Tajo-Segura» (en acrónimo CAHDET).
1. Análisis de excedentes
La definición legal de excedentes trasvasables por el ATS es inadecuada. Restricciones aplicadas a la cuenca del Tajo, como los desembalses de referencia o la no implantación de un régimen de caudales ecológicos en el propio río Tajo ─que compromete el cumplimiento de la Directiva Marco del Agua─, son incompatibles con la definición de excedentes.
Además, la gestión que se realiza ─mediante las Reglas de Explotación─ es insostenible, dando lugar a frecuentes sequías forzadas y una alta variabilidad en los volúmenes trasvasados.
2. Metodología propuesta para la definición de excedentes
En el marco hidrológico, la metodología planteada es la herramienta adecuada que permite analizar satisfactoriamente el problema y plantear y evaluar soluciones eficaces.
Con aplicación inmediata en la mejora de la gestión actual ─Reglas de Explotación─, que si se lleva a la práctica corregirá graves disfuncionalidades del presente. En este caso es una medida mitigadora, pero no correctora, porque no afecta a la definición de excedentes,
La aplicación sobre el problema de fondo hidrológico, la determinación de los excedentes de la cuenca del Tajo da también una respuesta racional. Si bien en este caso su materialización práctica es más compleja, pues requiere deshacer los enredos legales que impiden que sea posible hacer desde la planificación del Tajo la definición del agua excedentaria. Es decir, técnicamente es posible aplicarla a la caracterización de excedentes, pero no legalmente con la legislación actual.
3. Aplicación de la metodología y resultados
La aplicación de la metodología sobre las Reglas de Explotación da un resultado directo que puede llevarse a la práctica mediante la modificación del RD 773/2014, con resultados muy satisfactorios. Sin variabilidad anual de los trasvases ni las contradictoriamente frecuentes situaciones de excepcionalidad hidrológica. Es decir, se demuestra que técnicamente es posible reducir la tensión que se produce sobre el ATS, con un funcionamiento más suave de la infraestructura. Con una situación radicalmente diferente en los embalses de Entrepeñas y Buendía, tanto en lo referente a la consecución de sus objetivos ambientales como en las condiciones para el desarrollo económico de sus municipios ribereños. Aunque sólo es una medida mitigadora que no tiene en cuenta las necesidades del Tajo.
Técnicamente, el resultado de la aplicación de la metodología para la caracterización de los excedentes da un excedente muy bajo. El trasvase medio que se viene realizando, por debajo de las expectativas creadas, se vería reducido adicionalmente por tener que destinar más recursos de Entrepeñas y Buendía al Tajo por un doble motivo:
- complementar la atención a usos de la cuenca del Tajo que tomen aguas abajo de Aranjuez ─como los diversos regadíos privados en las márgenes del Tajo, las zonas regables públicas de La Sagra-Torrijos, Castrejón o el complemento a la también publica zona regable del Canal Bajo del Alberche─;
- y garantizar el cumplimiento de los caudales ecológicos mínimos en el río Tajo, que den unas condiciones adecuadas para la consecución de los objetivos ambientales derivados de la implantación de la Directiva Marco del Agua.
La cuantía del excedente medio anual estimado es de unos escasos 64 hm³/año, muy por debajo de las expectativas que se tienen del ATS, ya sea el máximo legal de 650 hm³/año o los 338 hm³/año que se contemplan en el Plan hidrológico de la Demarcación del Segura. No obstante, se trata de un valor similar a los 50 hm³/año que se consideraban hace 25 años, en el borrador del Plan Hidrológico Nacional de 1993.
La realidad es que la aplicación del régimen de caudales ecológicos en el río Tajo, es decir, la adopción de las medidas necesarias para poder aplicar la Directiva Marco del Agua, es incompatible con la finalidad que tiene actualmente el ATS. A lo que habrá que unir en un futuro próximo un nuevo usuario de la infraestructura: los abastecimientos de la Llanura Manchega, además de la posibilidad reconocida en la legislación de auxiliar a las Tablas de Daimiel en los momentos críticos.
Actualmente está asumido que no es posible tener 600 hm³/año para la cuenca del Segura, pero se sigue considerando en su planificación que se puede sacar una cantidad importante de la cabecera del Tajo. Que el excedente real del Tajo sea muy inferior a estas previsiones de la planificación del Segura es un tema importante, que deber ser estudiado con la seriedad adecuada en el ámbito competente. Sin comprometer la consecución de los objetivos de la cuenca del Tajo.
La diferencia entre lo que se pretende sacar de la cabecera del Tajo y lo que se puede teniendo en cuenta la aplicación real de la prioridad de la cuenca cedente debe ser reconocida, como base para realizar una buena gestión. Intentar negarla o sortearla sólo trae problemas, tanto en la cuenca cedente como en la receptora. El deseo de tener una infraestructura hidráulicamente eficiente al máximo rendimiento no debe cegar el juicio a la hora de valorar cuánta agua está disponible para ser trasvasada.
Tanto el funcionamiento del ATS por debajo de las expectativas como la reducida cuantía real de excedentes en la cabecera del Tajo están fuertemente condicionados por un fenómeno contrastado: el efecto 80. Desconocemos las causas. No sabemos cómo va a ser la evolución futura. Pero la constatación del efecto 80, la aparente tendencia descendente y su posible empeoramiento en el contexto del cambio climático, aconsejan extremar la prudencia en la gestión, apoyándose en estimaciones realistas de las aportaciones sin pretender el imposible de sacar del sistema más de lo que entra.
Para poder realizar una gestión eficaz se dispone de una gran capacidad de regulación hiperanual en Entrepeñas y Buendía, que en los últimos 37 años ha estado muy desaprovechada.
4. Extrapolación de resultados al planteamiento de otros grandes trasvases o infraestructuras
Son múltiples las enseñanzas que se pueden extraer del ATS, tanto de su planteamiento como gestión, de cara al debate sobre la construcción de grandes trasvases. La principal idea que puede extraerse es la gran importancia que tiene la existencia o no de agua abundante para trasvasar, con garantías de mínima afección a la cuenca cedente, durante toda la vida útil de la obra. Con un entorno o circunstancias cambiantes.
En estos casos, la recopilación y análisis histórico realizado también ayuda, como experiencia y como reflexión de la diferencia de planteamientos que se tiene en una infraestructura de larga vida.
5. Extrapolación de resultados a la gestión de otros grandes trasvases o infraestructuras
El análisis de la gestión del ATS y la metodología aquí planteada son aplicables, mutas mutandis, a la explotación de otros grandes trasvases. Es una metodología sencilla, flexible y robusta, adaptable con facilidad a distintas circunstancias.