Un ingeniero de caminos insólito: Cirilo Benítez

Cirilo Benítez Ayala nació en Las Palmas de Gran Canaria el 8 de julio de 1917. Su padre era una persona destacada en el mundo cultural canario, había sido presidente del Museo Canario y era muy amigo de Juan Negrín. Realizó el bachillerato en Las Palmas, afiliándose a la Federación Universitaria Escolar (FUE, de carácter izquierdista). Llega a Madrid en 1935 para preparar el ingreso en la Escuela de Ingenieros de Caminos, alojándose en la Residencia de Estudiantes. Al desencadenarse la Guerra Civil se encontraba en Canarias y se alistó a las Flechas Negras (Frecce Nere), una brigada mixta del Corpo di Truppe Volontarie (CTV) italiano, que participó junto a Franco en la Guerra Civil. Estuvo en la campaña del Norte y con dicha brigada entró en Alicante el 31 de marzo de 1939, lo que le proporcionó el siempre útil aval de excombatiente.

Vuelve a Madrid en 1941, simultaneando los estudios de ingeniería con los de Ciencias Exactas e impartiendo clases en la Academia Gallego Díaz (José Gallego Díaz, padre de Soledad, directora del diario «El País», fue director general de Agricultura con el ministro Vicente Uribe, comunista, por lo que al finalizar la Guerra Civil fue condenado a muerte y expulsado de la docencia oficial, teniendo que recurrir ─cuando salió de la cárcel─ a la apertura de una academia de preparación para ingenieros).

En 1946 Cirilo Benítez termina la carrera de ingeniero y es destinado a la División Hidráulica de Málaga, con residencia en Madrid para poder continuar sus estudios de Ciencias Exactas. Licenciado en 1947 es destinado como ingeniero de Renfe a León. Todos los fines de semana viajaba a Madrid para dar clases de matemáticas en la academia Gallego Díaz. 

En 1946 viaja a París para ingresar en el Partido Comunista (PCE). Su gran inteligencia y cultura le hacen ser considerado desde sus tiempos de estudiante en Madrid como el verdadero pionero, el iniciador ex novo del activismo comunista entre los intelectuales. Fue el introductor en el mismo del director de cine Juan Antonio Bardem, al que conoció en 1943. Estando en León, a diario instruía a un grupo de intelectuales y artistas en un vagón anclado en una vía muerta de la estación: Eloy Terrón, José Félix Vega Merino, Antonio Gamoneda, Jorge Pedrero y José Luis Leicea.

También en León estableció contacto con Victoriano Crémer, el sacerdote Antonio González de la Lama y Eugenio de Nora, un grupo de resistencia a la dictadura franquista que editaba la revista Espadaña, revista de poesía y crítica. Eugenio de Nora puso en contacto a Cirilo Benítez con Eloy Terrón Abad, que sería un destacado intelectual comunista, ayudante de José Luis López Aranguren en la cátedra de Ética y Sociología de la Universidad de Madrid. En su autobiografía «Los trabajos y los hombres» escribe Terrón. «El año 1948 fue el año en que terminé mi carrera, pero también fue el año en que conocí a Cirilo Benítez, el ingeniero que sabía economía, historia, y que tenía una actitud generosa, optimista, ante la vida».

De él, Juan Benet, en «Otoño en Madrid hacia 1950», escribiría ─tras recordar que un día le llevó, junto con Luis Martín Santos, a la «añeja» tertulia en casa de Pío Baroja, a la cual ninguno de los dos volvió─ que fue «uno de los hombres que más nos obligó a pensar y reconsiderar nuestra situación». Gregorio Morán confirma: «Cirilo Benítez con su corte audaz, fascinó a los jóvenes estudiantes que se acercaban al partido. Fue el primero que utilizó para definir a los marxistas como él una fórmula que haría fortuna, ‘nosotros los dialécticos’».

En enero de 1950 obtuvo una beca para ampliar estudios en el Imperial College of Science and Technology de Londres, gracias a la memoria presentada a la dirección general de Relaciones Exteriores basada en un nuevo método de cálculo de estructuras de Southwell. También participó junto con Gallego Díaz y otros en el II Congreso de Ingeniería con una ponencia sobre Economía Nacional.

Falleció el 6 de abril de 1950, jueves santo, en el accidente ferroviario del expreso León-Gijón que tuvo lugar en Villallana, pasada Puebla de Lena. El accidente producido a causa del deficiente estado de la vía, originó el vuelco de coches de viajeros de madera por un terraplén de varios metros, y causó la muerte de 19 personas y 69 heridos, entre los muertos varios militares y un diputado a Cortes. 

Javier Durán en «La Provincia. Diario de Las Palmas»(9 de noviembre de 2010) dice que estaba citado con una joven en Gijón (de la que al parecer comenzaba a estar enamorado), pero que en realidad era una infiltrada de la policía para acabar de una vez con el elemento intelectual del PCE. Cita, al respecto, el testimonio de Amalia Benítez, hermana de Cirilo, que asegura que el día del accidente le esperaba en Gijón el famoso policía Roberto Conesa para detenerlo. No se saben las razones del Viaje de Cirilo aquel día de abril, pero sin duda estaba relacionado con su militancia comunista, pues transportaba una maleta repleta de propaganda («Mundo Obrero» y otros papeles), descubiertos por la policía y la Guardia Civil tras el accidente. 

Después de su muerte, el único contacto intelectual que le quedaba al PCE era el de Eugenio de Nora y la revista Espadaña, hasta la llegada a la clandestinidad en 1953 de Jorge Semprún. El Partido Comunista de Asturias se debatió entre la continuidad de la lucha guerrillera o la aceptación de una nueva orientación ordenada desde la dirección exterior (Pasionaria y Carrillo) de abandonar la lucha armada y comenzar un trabajo de infiltración en los centros de trabajo.

Los más próximos a Cirilo, los artistas y pintores de la revista «Planas de poesía», dos meses después de su muerte le dedicaron como homenaje el número 7 monográfico, con estos versos

Ingeniero del pueblo y de su alma:
haremos de tu nombre una trinchera
para llegar unidos hasta el alba.

​Bibliografía.

  • Durán, Javier (2010): «La Provincia. Diario de Las Palmas», 9 de noviembre 2010.
  • Benet, Juan (1987): «Otoño en Madrid hacia 1950». Ed. Debolsillo. Pág. 61.
  • Morán, Gregorio (2017): «Miseria, Grandeza y Agonía del Partido Comunista de España1939-1985». Ed. Akal.Págs.396 y ss.
  • Otero, Eloísa (2019): «El canto poético de Gamoneda, un ensayo inédito de Víctor Fuentes». Revista «Lecturas de Poesía, Poesía», 15 diciembre 2019.
  • Rodríguez, Aurina (1950): «Recortes biográficos». En «Elegía en bloque. Homenaje a Cirilo Benítez». Se editaron 200 ejemplares numerados. Puede consultarse en mdc.ulpgc.es/cdm/ref/collection/MDC/id/1361
  • Rodríguez Muñoz, Javier (2013): «El giro comunista que arrolló el tren». La nueva época, 01.08.2013

Autor:

Bernardo López-Camacho y Camacho

Dr. Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos
Ver todas las entradas de Bernardo López-Camacho y Camacho
Marcar como favorito enlace permanente.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

0 Comments
Antiguos
Recientes Mejor valorados
Inline Feedbacks
View all comments